A lo largo de nuestra vida pasamos por etapas difíciles. Y la crisis económica ha sido (y es aún) un auténtico drama para muchas familias y trabajadores que han visto tambalear sus finanzas, acumulando deudas y situaciones de impagos que son complicados de afrontar en determinadas circunstancias.
La precariedad del empleo y de los salarios han fomentado el recurso frecuente a los préstamos y microcréditos para solucionar pequeños atrasos en algunos pagos o simplemente para conseguir llegar a fin de mes. Hasta el punto que la tasa de consumo de este tipo de productos bancarios se ha duplicado en España respecto a la media europea hasta un 14%, respecto al 5% que presentan otros países como Alemania.
Cuando la tendencia hace unas décadas era hablar de la capacidad de ahorro de las hogares y trabajadores españoles, ahora se habla del endeudamiento y niveles de morosidad.
El problema se produce cuando a los gastos habituales de cada mes y que son básicos como la vivienda y la alimentación, no pueden cubrirse o bien a éstos se le suman un sinfin de cuotas de otros préstamos, tarjetas de crédito, etc. Es cuando necesitamos reaccionar y buscar una solución para que la situación no se agrave.
¿Qué es la reunificación de deudas?
La reunificación de deudas se trata de unir todos los préstamos, créditos y otras formas de financiación para obtener una única cuota más asequible y fácil de pagar. En la mayoría de los casos se consigue un ahorro considerable, ya que al reunificar deudas se negocian mejores condiciones en cuanto a intereses, aunque se modifique o alargue el plazo de pago de algunas de las deudas respecto de otras.
Es en definitiva una nueva oportunidad para volver a una estabilidad o tranquilidad en nuestra economía y darnos un respiro con las deudas, que en muchos casos son una auténtica pesadilla para muchos clientes que han contratado nuestro asesoramiento.
¿Cuál es el proceso para poder reunificar deudas?
En principio el primer paso es tratar de negociar con la entidad bancaria o empresa con la que mantenemos esa deuda. Por lo general, no es fácil ni suelen ofrecer soluciones a nuestra medida. Pero cuando las deudas están distribuidas entre varias entidades, la cosa se complica.
En nuestro caso establecemos un protocolo sencillo en 3 pasos:
- Realizamos un estudio de la situación actual económica y sobre las deudas de un solicitante. Este estudio está enfocado a conocer la solución más viable y que sea más beneficiosa para negociar. Si el cliente está de acuerdo, iniciamos la recopilación de la documentación necesaria.
- Negociamos con las entidades bancarias y empresas de financiación y capital privado para obtener el préstamo que mejor se ajusta a la situación de nuestro cliente y presentamos las garantías que tiene disponibles para la concesión del préstamo. Dichas garantías se trata de viviendas, propiedades o avales, así como ingresos habituales para demostrar la solvencia económica frente al nuevo préstamo.
- Una vez concedido el préstamo de la reunificación, se procede a cancelar el resto de deudas, lo cual puede suponer determinados gastos asociados a esos créditos y que ya estarían contemplados cuando se realizó el primer estudio.
¿Es fácil conseguir la reunificación de deudas?
En la mayoría de los casos y en un alto porcentaje el resultado es positivo y se consigue con más o menos requisitos que las entidades concedan este tipo de financiación.
Sin embargo, hay casos mucho más complejos que requieren mayor negociación y no siempre llegan al deseado final feliz. Se trata de casos de clientes en listas de morosidad como ASNEF o RAI y que de principio son rechazados por los bancos para cualquier tipo de financiación. Aún así existen muchas empresas de capital privado especializadas que pueden darnos una solución para terminar esa situación de morosidad y pasado un plazo volver a intentar la reunificación de deudas.
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