La reunificación de deudas se trata de una herramienta financiera que integra todas las deudas de una persona en un único préstamo (hipotecas, tarjetas de crédito, préstamos, créditos, y otras).
Generalmente, la fórmula se materializa en un préstamo hipotecario, ya que las condiciones del mismo en cuanto a intereses y plazos son más ventajosas.
En este caso, el porcentaje de intereses de una hipoteca es menor que en otro tipo de créditos y el tiempo de amortización puede llegar a ser mucho mayor.
Estos dos factores se traducen en cuotas mensuales más asequibles para el afectado, por lo que podrá pagarlas con mayor facilidad.
¿Cómo pasar de pagar varias cuotas mensuales a una sola?
En primer lugar, es necesario analizar todas las deudas, las cantidades que se pagan en concepto de amortización y de intereses, y las condiciones de cada préstamo en particular.
Una vez realizado el paso anterior, es el momento de comparar las condiciones de reunificación de deudas que ofrezca cada entidad bancaria para nuestro caso en particular. Es aconsejable negociar para conseguir las mejores condiciones, siempre que sea posible.
Finalmente, podremos reunificar todas las deudas en un solo préstamo hipotecario, que puede tratarse de la ampliación de uno ya existente o, por el contrario, de una nueva contratación.
Además, en este punto, es imprescindible proceder a la cancelación de los demás préstamos, créditos o hipotecas que tuviéramos con anterioridad.
El trámite es muy similar a la contratación de cualquier otro préstamo personal o hipotecario:
- Negociación de las condiciones
- Entrega de la documentación solicitada
- Firma presencial de los contratos y seguros requeridos
- Entrega de los certificados de deudas y justificantes para la cancelación de las deudas previas
- Firma de la reunificación ante un notario.
¿Qué gastos conlleva la reunificación de deudas?
Los costes asociados a la reunificación de deudas, pueden suponer un riesgo para el consumidor que se encuentre en una situación económica delicada, en especial si no tiene en cuenta todos los gastos que conlleva el proceso. Estos son:
- Posibles comisiones por amortización anticipada de los anteriores préstamos en vigor (entre el 0,5 y el 1% de la deuda), con los correspondientes pagos de gestoría y notaría.
- Comisión de apertura (si es necesaria) del nuevo préstamo o hipoteca (entre el 0,25 y el 1% del importe).
- Tasación de la vivienda o bien que se va a hipotecar (entre 200 y 400 Euros aproximadamente).
- Honorarios del intermediario financiero por su gestión (en caso de solicitarlo).
Ventajas de la reunificación de deudas
La ventaja principal para el deudor es que, gracias a la reunificación de sus deudas, pasará a pagar una sola mensualidad, la cual supone una cantidad menor que la suma de todas las mensualidades que pagaba con anterioridad.
Por otra parte, al juntar todas las deudas en una, se pagarán los intereses correspondientes a un único producto bancario, hecho que también supone un gran ahorro.
Como indicamos antes, los plazos de este tipo de operaciones también son más amplios y por tanto se reduce mucho la cuota mensual, contribuyendo a que el afectado pueda pagar con mayor facilidad.
¿Qué requisitos se piden para reunificar deudas?
Uno de los requisitos principales es tener contratada una hipoteca con anterioridad o un bien hipotecable (la suma de todas las deudas no deberá sobrepasar el 80% de valor del mismo).
Otra posibilidad es la agrupación en un préstamo personal (aunque las condiciones, generalmente, son peores) o la garantía de un avalista solvente y con patrimonio.
Otra cláusula indispensable es contar con ingresos mensuales fijos demostrables, para garantizar el pago de la deuda. Recordemos que la cuota resultante de la refinanciación, no podrá ser mayor al 40% de los ingresos.
Además, el deudor deberá estar al corriente de pago de todos sus préstamos/créditos y no aparecer en ningún tipo de lista de morosos, como ASNEF o RAI.
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