Si estás pensando en solicitar un préstamo debes considerar el cálculo de los intereses como una de las opciones más relevantes y, de esta forma, podrás ser consciente de tener capacidad para asumir las obligaciones de un préstamo.
A través de este artículo te explicaremos como puedes calcular los intereses de forma sencilla, siendo una información que te será de gran utilidad y ayuda.
Qué hay que tener en cuenta en el cálculo de los intereses de un préstamo
Antes de entrar en materia es preciso aclarar que un préstamo es un compromiso entre dos partes; una entidad bancaria prestará una cantidad de dinero al solicitante, que deberá devolverlo en un tiempo determinado y aplicando unos intereses a la cantidad recibida.
A la hora de calcular los intereses de un préstamo es necesario conocer algunos conceptos, como por ejemplo el TIN (Tipo de Interés Nominal) y el TAE (Tasa Anual Equivalente), dado que estamos ante conceptos que influyen directamente en los intereses que tendremos que pagar.
TIN: Imprescindible para calcular los intereses de un préstamo
Para entender la importancia del TIN basta con saber que estamos hablando del precio que nos cobra una entidad bancaria por solicitar un préstamo, con la particularidad de que este tipo de interés puede variar dependiendo de diferentes factores.
Algunos de los factores más habituales por los que varía el tipo de interés están relacionados con la variedad de préstamo solicitado (crédito rápido, hipoteca, minicrédito…), perfil económico del solicitante o el importe que se solicita.
Para tener una ligera idea de las variaciones de este tipo de interés, hay que saber que, en 2020, el interés en los préstamos fue del 7%, siendo esta una información que nos será de gran ayuda a la hora de calcular los intereses de un préstamo.
TAE: Factores que influyen en el cálculo de intereses (comisiones, plazo de devolución)
Ya hemos explicado anteriormente que el TAE corresponde a la Tasa Anual Equivalente y es un concepto esencial a la hora de calcular los intereses de un préstamo.
La principal particularidad del TAE es que el deudor podrá conocer la tasa de interés que tendrá que pagar antes de solicitar el préstamo, ya que en España es obligatorio que esta tasa esté especificada correctamente.
Algunos de los detalles que están directamente relacionados con los intereses son las comisiones del préstamo, de apertura o de amortización anticipada, aunque también debemos considerar las comisiones de demora como otra de las posibilidades a tener en cuenta.
El TAE solo incluye aquellas comisiones que cobra el banco en relación con los gastos, no incluyendo aquellas que están relacionadas con el incumplimiento de los pagos. Finalmente, el plazo de devolución de un préstamo tendrá mucha incidencia en los intereses, ya que a mayor tiempo crecerá el interés a pagar.
Otro detalle a tener en cuenta y que influye en el interés es la cantidad solicitada por el deudor, es decir, cuanto más elevado sea el préstamo, más intereses tendremos que abonar.
El cuadro de amortización
Otro factor relacionado con el cálculo de los intereses de un préstamo es el cuadro de amortización, siendo un documento escrito que nos facilitará la entidad bancaria y en el que se refleja el porcentaje de la cuota que se destina a los intereses y la parte relacionada con la devolución del préstamo.
Normalmente se utiliza el sistema de amortización francés, que se caracteriza porque estas cuotas son constantes, excepto si el préstamo depende de un índice concreto, como por ejemplo el Euribor.
Por norma general, en las primeras cuotas están enfocadas al pago de los intereses, mientras que según avanza el tiempo el pago de las cuotas tendrá como objetivo la amortización del crédito.
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