Hablar de las tarjetas revolving (conocidas por muchos como tarjetas abusivas), es referirnos a un tipo de tarjeta de crédito que permite aplazar el pago de las compras o consumos realizados.
En ese caso, el cliente no pagará a mes vencido (como sucede en una tarjeta de crédito convencional), sino que lo hará a plazos aplicando ciertos intereses.
Sin duda, este producto de crédito es muy popular entre la población debido a su flexibilidad y además resulta muy interesante para las entidades financieras que las emiten.
Pero, un aspecto en contra de las tarjetas revolving, es que los intereses pueden superar el 25% TAE, lo que para muchos es considerado como abusivo.
Por ese motivo, vamos a hablarte más sobre este tipo de tarjetas, quién te las ofrece, por qué son peligrosas y otros detalles adicionales.
Qué es una tarjeta Revolving
Como ya comentamos, la tarjeta revolving funciona de forma similar a una tarjeta de crédito, pero con pagos aplazados, la cual podrás utilizar sin problemas disponiendo o no fondos en la cuenta asociada.
Por lo tanto, los clientes de las tarjetas revolving podrán aplazar la devolución del dinero al banco, en lugar de pagar en la fecha de liquidación.
En ese caso, los pagos se realizarán según las cuotas acordadas, a las cuales se aplicarán los intereses remuneratorios correspondientes.
Aunque parezcan muy beneficiosas, el principal inconveniente que tienen las tarjetas revolving son sus intereses muy elevados (20-25% TAE o más).
Es por eso que muchos consumidores han caído en una suerte de espiral de endeudamiento y en muchas ocasiones se hace imposible cancelar las deudas pendientes.
Quién te puede ofrecer este tipo de tarjetas
Las tarjetas revolving son un producto de financiación muy común en España, y es por ello que la mayoría de entidades financieras que operan en el país las ofrecen al público.
Entre los bancos que te pueden ofrecer este tipo de tarjetas, tenemos los siguientes: BBVA, Banco Santander, Openbank, CaixaBank, Bankia, entre otras entidades.
Por qué son peligrosas las tarjetas Revolving
Al comienzo, todo parece genial con las tarjetas revolving: aplazamiento de pagos, sin aparentes comisiones y con unas cuotas muy asequibles para devolver el dinero gastado (o prestado).
Pero, el problema es que estas tarjetas presentan un interés tan alto, que es muy difícil amortizar el capital adeudado.
De esta forma, aunque el cliente pague las cuotas correspondientes, la deuda no disminuye e incluso en algunos casos ¡llega a aumentar!
Por lo tanto, ¿por qué son peligrosas las tarjetas revolving? Aquí te damos algunas razones:
- Los intereses de las tarjetas revolving rondan el 20- 25% TAE y en otros casos lo superan, por lo cual son verdaderamente altos.
- Al ofrecer un crédito permanente (siempre disponible el consumidor), este puede utilizarlo en ocasiones de forma irresponsable.
- Al no devolver la totalidad del saldo, el cliente siempre tendrá un remanente de deuda que a la larga generará intereses.
- Muchas entidades financieras suelen incentivar el uso de las tarjetas revolving, ofreciendo un pago mensual lo más bajo posible, pero con ello se pagan intereses durante periodos prolongados.
- Generalmente, estos productos financieros se comercializan de forma poco transparente, incluso por encima de la Ley de Condiciones Generales de Contratación y los requisitos de transparencia.
¿Cuándo terminas de pagar las deudas de estas tarjetas?
Las tarjetas revolving permiten realizar cualquier tipo de compras o consumos, indistintamente del nivel de liquidez del cliente.
Para terminar de pagar las deudas o el crédito dispuesto en estas tarjetas, existen dos formas:
Pagar un porcentaje
Los clientes que tienen establecida esta forma de pago, deben abonar un porcentaje fijo del saldo deudor cada mes. El porcentaje ronda el 5% y el 25%.
Pagar una cantidad fija
Los clientes abonarán una cuota fija mensual hasta pagar por completo la deuda. Se establecen pagos mínimos y máximos según la entidad bancaria.
Pagar toda la deuda mensual
Las tarjetas revolving también permiten devolver la totalidad del crédito a mes vencido, tal y como sucede con una tarjeta de crédito convencional.
Pero, como esta forma de pago no devenga intereses al banco, no muchas entidades suelen promocionarla e intentan que el pago se aplace para poder obtener sus retribuciones.
Soluciones a las Tarjetas Revolving
En conclusión, aunque las tarjetas revolving aparentemente brindan un excelente crédito a los clientes y flexibilizan su devolución, en realidad insertan al usuario en una atmósfera algo comprometida, lo que trae consigo problemas a futuro.
Estos riesgos han llevado a la quiebra a muchos usuarios de estas tarjetas, quienes se han visto atrapados en una verdadera espiral de deudas. Por ello, cada vez se hace más frecuente reclamar por este tipo de instrumentos financieros.
En este caso, la Ley de 23 de julio del año 1908 de Represión de la Usura, es una herramienta legal muy útil para aquellos clientes afectados por las tarjetas revolving.
Otra solución viable es la reunificación de deudas, la cual permite agrupar todas las deudas en un solo recibo, ahorrando hasta un 70% en cada mensualidad.
¿Cuándo debemos considerar una usura en las tarjetas revolving?
- Si los intereses son muy altos (normalmente al superar el 20-25 %TAE).
- Si la tarjeta revolving se ha comercializado sin la información correcta por parte de la entidad bancaria.
- Si los métodos establecidos para el pago del crédito fueron modificados sin consentimiento.
- Si la entidad no reconoce algunos de los pagos realizados por el cliente o si la amortiguación no es la correcta.
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